¿Cuándo llega «La Niña» y qué pasará durante la etapa neutra?

El evento de «El Niño», que nos acompañó durante el año pasado, terminó a fines de mayo, inicios de junio, dando paso a una etapa neutra; es decir, el Océano Pacífico no está afectado por ninguno de los dos eventos. Se espera, según los modelos probabilísticos, que el evento de «La Niña» haga su ingreso en julio-agosto, o a más tardar septiembre.

«Lo que ya está fehacientemente comprado es que la primavera, un 90 por ciento de probabilidades, va estar bajo un régimen del evento de «La Niña», es decir desde fines agosto hasta fines de año el evento de «La Niña» sí va estar presente en primavera«, adelantó el agroclimatólogo de la Universidad de Talca, Patricio González.

¿Pero qué pasará durante estos meses de neutralidad?

«Obviamente dejan una incertidumbre de cómo se van a comportar las lluvias, hemos tenido heladas lo que está indicando ya un evento de transición fría y la primavera con evento de «La Niña» normalmente está asociada a una baja pluviometría, a bajas temperaturas máximas, lo que es bueno porque la nieve no se derrite tan rápido y queda para el verano; tenemos mucha nieve, los embalses están con bastante buena capacidad, por lo tanto tenemos que esperar estos dos tres meses con esta incertidumbre, pero la primavera sí va estar regida por ele evento de «La Niña«, comentó el especialista.

En cuanto a los ríos atmosféricos, que ya se han presentado dos durante este año, bajaría la probabilidad de nuevos eventos de este tipo.

«En un proceso neutro, como el actual, es baja la posibilidad que hayan ríos atmosféricos o lluvias torrenciales como las que hubo en el mes de junio, de hecho en julio no deberían producirse ya más lluvias durante las primeras dos semanas del mes, más bien van a ser frías, con niebla y baja probabilidades de lluvias extremas, los ríos atmosféricos están asociados siempre a eventos de «El Niño»; cuando hay eventos de «El Niño» y el mar está más cálido hay más probabilidades de ríos atmosféricos, cuando ya el evento termina obviamente hay precipitaciones, pero no debieran ser tan intensas ni desastrosas como las que hubo en junio y agosto de 2023 y las que hubo ahora en junio de 2024″, agregó Patricio González.

Finalmente, la acumulación de horas frío debería continuar con normalidad, permitiendo que las diferentes variedades de cerezas cumplan sin mayores inconvenientes con sus requerimientos de frío.

«Cuando llueve mucho y el mes es muy lluvioso la acumulación de horas frío son bajas, cuando hay días despejados, cuando hay masas de aire polar como está ocurriendo ahora en el mes de julio aumenta sustancialmente la acumulación de horas de frío; por lo cual, si bien cierto las precipitaciones son beneficiosas, también tiene que haber días en que las horas de frío que estén bajo 7ºC estén asociados a días despejados, a olas de aire polar, que son las que acumulan frío. Yo estimo que este año vamos a acumular un cantidad de horas frío normal para las cerezas, no deberíamos tener, como el año pasado, un riesgo de que estemos al límite, concluyó el agroclimatólogo Patricio González.