Durante los meses de verano y otoño hablamos, en muchas ocasiones, sobre la importancia de acumular reservas para la planta, la relevancia que tiene la raíz como bodega y de la acumulación de reservas en dardos. En este periodo es el minuto de analizar el trabajo realizado e identificar cuantitativamente las reservas que tendremos en la planta para los procesos reproductivos y brotación inicial.
La cuantificación de reservas se debe realizar en laboratorio, enviando muestras, tal como se hace con las muestras de suelo y hojas; el tipo de raíz debe ser entre 5 a 8 mm de grosor e, idealmente, tomadas de un número representativo de árboles del sector de riego.
La importancia radical que existe en cuantificar los niveles de reserva es debido a que estamos también cuantificando la eficiencia que tuvo nuestra estrategia nutricional y de bioestimulación de verano y otoño, y, de esta manera, poder hacer correcciones en el tiempo. “Sin datos no se puede comenzar ningún tipo de optimización”.
Dentro de los análisis se debe medir: Arginina, Almidón, Fósforo, Potasio, Nitrógeno, Proteína y Calcio.
Los rangos de los datos entregados dependerán de la especie a trabajar; se ha podido identificar que no todas las especies guardan sus reservas en dardos como en raíces, en una misma relación entre elementos y compuestos. Cerezos, por ejemplo, guardan al igual que un almendro gran cantidad de almidón en raíz, pero niveles mucho mas bajos de Arginina, en comparación a un almendro que tiene una capacidad de guardar Arginina muy alta; y si se compara con un nogal, éste tiene la capacidad de guardar mas Arginina que un cerezo y menor cantidad de almidón ( Cuadro Nº1).
Cuadro Nº1.- Análisis de reservas de raíz diferentes especies.
Laboratorio: Agrolab.
Estas diferencias entre especies requieren se comience a hacer parámetros para los cerezos, dependiendo del portainjerto, variedad y edad de los huertos.
Análisis de laboratorio respecto realidad de huertos
Los análisis de laboratorio lo que nos entregan son concentraciones, ya sea en porcentajes o en mg/gr; pero existe la necesidad de comparar los datos que entrega el laboratorio con la cantidad de raíces que tienen los huertos. Esto es de una tremenda importancia, ya que si consideramos que la raíz (5-8 mm) es una bodega donde se guardan las reservas, no es lo mismo tener una bodega grande a tener una bodega pequeña; si se tiene una gran raíz como muestra la imagen derecha (Foto Nº1), la cantidad cubicada de reserva será grande, incluso si en los análisis de laboratorio los valores son medios. Por otro lado, si tenemos una escasez de raíces, por altos que sean los datos de laboratorio, será en cantidad total por árbol una cifra insuficiente.
Foto Nº1: Diferencias radiculares en huertos de cerezo Lapins sobre colt.
Adicional a esto, es necesario tener en cuenta las épocas en que se deben tomar las muestras de raíces, dependiendo el suelo y especie; los movimientos internos de reservas pueden ser mucho antes de lo que se cree. Por ejemplo, en suelos francos, para un nogal Chandler, los movimientos internos de reserva hacia la sección superior del árbol comienzan la segunda quincena de julio, muchos meses previos a que el árbol inicie su proceso reproductivo. Esta temporada ya se comenzó a trabajar en cerezos estos parámetros, de manera de poder definir en las próximas dos temporadas parámetros por variedad comercial, portainjertos, movimientos internos de acuerdo a los datos previos y tipos de suelo.
